Con sede en la avenida Benicàssim, 17, de Castellón, la firma nació al amparo de la Cooperativa de Peluqueros y Esteticistas de Valencia, con más de 36 años de andadura y que hasta el 2012 atendía también a numerosos peluqueros de la provincia de Castellón. Ahora, las entidades de Valencia y Castellón, bajo la dirección de Pablo Balaguer, preparan ya la apertura de una nueva sede en la ciudad de Alicante y la puesta en marcha de la cooperativa como una entidad de acción regional.

Por el momento, los profesionales del sector en Castellón cuentan con esta cooperativa que vela por sus intereses. «Nos habíamos convertido en esclavos de las firmas comerciales y ahora podemos disfrutar de todos los productos conprecios sin competencia gracias a esta cooperativa que no tiene un dueño en busca de su beneficio, sino que los dueños son todos los socios», explica José Madrid, responsable de la entidad en Castellón.

La Cooperativa de Peluqueros y Esteticistas de Castelló ofrece todo el material necesario para el empeño de la actividad.

«Principalmente nos dirigimos a los profesionales de la peluquería, pero puesto que muchos socios han creado espacios de atención integral que abarca también la estética ofrecemos también artículos de ese ramo a los cooperativistas». Además, pese a que las provisiones que brinda la cooperativa estaban inicialmente dirigidas al público femenino, la entidad ha ampliado recientemente su catálogo de productos con otros orientados también al sector masculino, que gana presencia en el mercado de la imagen y la estética.

Formar parte de la Cooperativa de Peluqueros es tan sencillo como pagar una aportación única de 24,04 euros. De este modo, el profesional tiene acceso a toda la gama de productos llegados directamente de fábrica, a precios mucho más económicos que los que resultarían de su actividad individual.

Con todo, José Madrid prevé que la cooperativa siga creciendo. «Pese a la crisis, los peluqueros de la provincia están viendo que formar parte de la cooperativa les aporta muchas ventajas, especialmente ahora, cuando reducir los costes es muy importante», indica el responsable de Castellón.

Además, Madrid es positivo en cuanto a la evolución del sector: «La coyuntura no es muy propicia, pero en muchas peluquerías se sigue respirando alegría porque la gente también quiere verse bien y tener una buena imagen influye directamente en el estado de ánimo».