1. Aumento de pecho o mamoplastia de aumento

La mamoplastia de aumento a través de implantes es la cirugía más solicitada. Un ideal de belleza cada vez más aceptado lleva a mujeres cada vez más jóvenes a operarse. Sin embargo, deben evaluarse correctamente los riesgos, aunque se trate de intervenciones que hoy en día están estandarizadas

2. Estiramiento de párpados o blefaroplastia

Es una de las operaciones más frecuentes tanto en mujeres como en hombres, y es efectiva como pocas. Unos párpados superiores caídos confieren un aspecto de cansancio y fatiga. En una intervención relativamente sencilla, se hacen dos pequeñas incisiones en el pliegue del párpado superior y se retira el exceso de piel. El resultado es una mirada rejuvenecida y despierta.

3. Liposucción

Es una de las operaciones de cirugía estética más frecuentes en todo el mundo. Pero este procedimiento no está indicado para adelgazar. Se trata de eliminar el tejido adiposo de algunas zonas que no se ha podido reducir a través del deporte o dietas de adelgazamiento. Para preparar el tejido adiposo, primero se inyecta una solución líquida específica y después se succiona a través de una cánula.

4. Estiramiento facial de cara, cuello y frente

Hoy en día el clásico estiramiento facial completo se sustituye por otras técnicas en partes concretas del rostro. El riesgo de un estiramiento facial completo es que el resultado se parezca demasiado a una máscara. El estiramiento de cuello y barbilla en cambio da buenos resultados. Una nueva tendencia consiste en aplicar hilos tensores bajo la piel, acompañado de injertos de grasa propia.

5. Reconstrucción de la pared abdominal o abdominoplastia

Después de una pérdida de peso importante, embarazos o por la pérdida de elasticidad con la edad, la piel del abdomen puede presentarse caída y los músculos flácidos. En la abdominoplastia se eliminan el exceso de piel y de tejido adiposo, a través de una incisión en el bajo vientre, sobre el pubis. Antes de someterse a esta operación se debe haber alcanzado ya el peso ideal.

6. Reafirmación de busto o mastopexia

Unos senos turgentes y bien formados son considerados como expresión de belleza y feminidad. Sin embargo, es normal que con el tiempo, la piel pierda elasticidad y tersura, sobre todo después de los embarazos. Con una mastopexia se pueden reafirmar los pechos caídos.

7. Cirugía de labios

Hoy día está siempre presente el deseo de tener unos labios carnosos y sensuales. La mayoría de las veces se inyecta ácido hialurónico, pero el efecto no es duradero. Para un aumento duradero, se puede implantar silicona o microimplantes envueltos en el tejido conjuntivo del propio cuerpo. Se recomienda siempre un buen asesoramiento y evitar labios artificialmente hinchados.

8. Cirugía de nariz o rinoplastia

Apenas hay operaciones que puedan transformar el rostro de forma tan eficaz como una corrección de la nariz. La nariz confiere un carácter único a la cara, es fundamental en el aspecto físico de una persona, especialmente cuando es una nariz muy llamativa. Es una operación técnicamente complicada que no siempre satisface al paciente. Por eso, merece la pena evaluarla bien antes de hacerla.

9. Cirugía genital femenina

Debido a la popularidad de la depilación de zonas íntimas, pero también por la influencia de los medios de comunicación o la pornografía, algunas mujeres se sienten insatisfechas con sus genitales. Otras se operan porque sufren dolores al correr o andar en bicicleta. Lo más habitual es reducir los labios menores o mayores que por causa de embarazos o del proceso de envejecimiento se han deformado.

10. Reducción de pecho o mamoplastia de reducción

Las mujeres con senos grandes sufren con frecuencia molestias. No sólo por el peso, que puede provocar problemas en las cervicales o en en resto de la columna vertebral. Para muchas, los pechos grandes son un problema estético que limita su elección de vestuario. En una reducción de pecho, se elimina parte de la grasa, del tejido glandular y de la piel. También se eleva el pezón.

Fuente:dw.com